La empresa fabricante de procesadores AMD, tomó a Serafín como un ejemplo sobresaliente a nivel mundial del uso de su tecnología.
La historia de la computación de alto desempeño en la Universidad Nacional de Córdoba, arrancó en 2011 con la llegada de la supercomputadora Cristina. Y desde entonces hasta el presente, con pequeños pasos pero a marcha firme, no dejó de avanzar. En 2021 se inauguraron las instalaciones de Data Center y, casi en simultáneo, el CCAD estrenó su más preciado cluster: Serafín; un equipo marca Supermicro con procesadores AMD, entre 2 y 3 veces más rápido que sus antecesores. Hoy, es modelo y caso de estudio a nivel mundial, gracias al seguimiento de AMD.
“A partir del acompañamiento de Diego Lavalle, representante oficial de Supermicro en Argentina, y Juan Moscoso de AMD LatAm, pudimos adquirir un 50% más de procesadores por el mismo presupuesto. De hecho, si multiplicas los 120 procesadores AMD EPYC por lo que vale uno en el mercado, el costo, sólo en procesadores, supera al de todo el cluster. Hicimos una compra escandalosamente buena”, asegura Nicolás Wolovick, director del CCAD.
Por su parte, la empresa AMD, a través de diferentes casos de estudio, muestra ejemplos sobresalientes a nivel mundial del uso de su tecnología y, recientemente, Serafín fue incluido dentro de este selecto grupo. “Estamos muy contentos de contar con este caso de referencia, un proyecto referente para toda la región que, de hecho, es el primero en ser publicado en nuestro sitio de casos de estudio a nivel mundial. Tenemos un fuerte compromiso con esta increíble institución y su equipo profesional y aprovechamos esta instancia para dejarla posicionada a la par de otras grandes instituciones reconocidas mundialmente, las cuales también han confiado en nuestra tecnología”, expresa Juan Moscoso en nombre de AMD.
“La importancia para nosotros es que una computadora chica, realmente chica, está ahí. Porque gracias a ella pegamos un salto enorme en capacidad de cálculo y por lo tanto mejoramos nuestras capacidades de producir ciencia. Está siendo utilizada al 100% de su capacidad desde septiembre de 2021 y usando esos recursos se pudieron producir muchas publicaciones de relevancia”, comenta Wolovick. “Agradecemos enormemente esa confianza que han depositado en nuestra marca -agrega Moscoso- y esperamos poder seguir creciendo juntos, poniendo a disposición de toda la comunidad mayores posibilidades para desarrollar investigación de clase mundial desde este lado del continente”.
“Nuestro Centro brinda servicio a muchos grupos de investigación, de diversas disciplinas y con diferentes necesidades. Tratamos de cubrir todos los flancos y, para eso, necesitamos hacer rendir nuestro presupuesto al máximo, buscando la mejor relación precio – performance posible. En este caso, los procesadores AMD EPYC, además de un precio altamente favorable, ofrecen el balance entre potencia y memoria que estábamos buscando”, explica Carlos Bederián, arquitecto de los clusters del CCAD.
“Nuestros usuarios están extremadamente felices -cuenta Wolovick-. Serafín es hoy el cluster de preferencia de nuestro Centro, gracias a su velocidad. Hasta ahora se publicaron 38 trabajos científicos y las proyecciones indican que para fin de año vamos a rondar los 50 papers para 2022. Es un claro indicio de que estamos ofreciendo una gran potencia de cómputo a la comunidad científica local”.
“Estamos orgullosos de ser parte de este camino y esperamos seguir colaborando con el CCAD. Así como con otras universidades y centros estudio de Argentina y la región para tener más casos como este de la UNC, desplegado por todos los países de Sudamérica”, concluye Moscoso.
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